"Sombrías cárceles de gris hormigón,
Sin rejas, pero sin escapatoria,
Libertad a las puertas de esta prisión,
Perdidas las llaves de la memoria.
Infame carcelero muestra piedad,
por quién atraviesa momentos duros,
tu nombre suena a luz en la oscuridad,
rayo de esperanza tras estos muros.
Se escuchan gritos desde el otro lado,
voces que exigen un castigo ejemplar ,
poco importa lo vivido, lo amado,
juzgado y condenado sin tribunal.
En mi defensa poco puedo alegar,
morir o vivir siempre en la mochila,
desafiando el oleaje del mar,
siendo espalda mojada en esta orilla.”



